Kesha (23) acaba de ser demandada por la compañía norteamericana DAS Communications. Dicha empresa había sido la encargada de gestionar la carrera artística de la joven desde el año 2006, hasta que la cantante decidió marcharse con el productor musical Dr. Luke (37).

Evidentemente la multinacional ha decidido no quedarse con los brazos cruzados y reclama a Kesha la friolera de 14 millones de dólares por "incumplimiento de contrato". Las dos partes firmaron un acuerdo por el que DAS se comprometía a dirigir la carrera de la por entonces desconocida Kesha y conseguirle en el plazo de un año un contrato con una discográfica mayor. A cambio se llevaban el 20% de los beneficios producidos por la cantante, pero si DAS no conseguía lo estipulado en 12 meses, el acuerdo podría ser anulado por la estadounidense.

La productora ha alegado en su defensa que apesar de no tener una mejor discográfica, la relación de ambas partes siguió siendo buena, pero que Kesha conoció al Dr. Luke y de la noche a la mañana les abandonó, aconsejada e inducida por el propio productor. "Vamos a llevarla a los tribunales y vamos a demostrar que Dr. Luke le indujo a romper un contrato que ella no tenía derecho a terminar y, por ello, vamos a conseguir una indemnización", han declarado los abogados de la compañía neoyorquina.